Recuerda que lo más importante es amparar una actitud de tolerancia y entrega durante tu rutina de oración. El Señor de los Milagros siempre está dispuesto a escuchar tus necesidades y a brindarte su bienquerencia y protección. ¡Que esta ejercicio diaria fortalezca tu Certeza y te acerque cada oportunidad más a su divina presencia!3. Realiza